El secretario (Sagittarius serpentarius) es una rapaz singular que se distingue por su hábito de cazar desde el suelo, lo que le valió el apodo de «terrestre».
Respecto a su nombre común, existen dos teorías. Una sugiere que deriva de la disposición de las plumas en la parte posterior de su cabeza, que recuerda al copete usado por los secretarios británicos de antaño. La otra teoría apunta a una posible mala traducción del árabe saqr-et-tair (ave cazadora) al francés, que terminó adoptándose como nombre común.
Con una altura de alrededor de 1.2 metros y un peso superior a los 4 kg, estas aves presentan una envergadura alar que supera los 1.30 metros. Por lo general, las hembras tienden a ser un poco más pequeñas que los machos. Su plumaje es predominantemente gris, con algunas plumas blancas, y la cara desnuda exhibe tonos que varían del naranja al rojo. Su cabeza es relativamente pequeña, con un pico gris blanquecino, y poseen patas largas y desnudas de color rosa, similares a las de las grullas.
El secretario habita en gran parte del África subsahariana, prefiriendo las sabanas abiertas, las praderas y las zonas ligeramente arboladas. Son conocidos por su preferencia por caminar en lugar de volar, pudiendo recorrer entre 20 y 30 km en un día en busca de alimento. Cazan exclusivamente en el suelo, solos o en pareja.
Se trata de un depredador oportunista con una dieta variada que incluye artrópodos, pequeños mamíferos, aves, huevos, anfibios, reptiles y otros animales. Aunque es famoso por su habilidad para cazar serpientes, incluidas algunas venenosas, este alimento no constituye una parte tan significativa de su dieta como se suele creer.
Para los fotógrafos, capturar imágenes de este ave puede resultar desafiante debido a su inquietud y su naturaleza cautelosa. Aunque son capaces de volar, prefieren desplazarse a pie y, como especie nómada, están constantemente en movimiento en busca de alimento. En la persecución de presas, no solo corren, sino que también utilizan sus alas para aletear.