El picabueyes de pico rojo (Buphagus erythrorhynchus) desempeña una función desparasitadora en los grandes mamíferos del África oriental, aunque esta relación es compleja y no tan beneficiosa como podría parecer a primera vista.
Relación con los huéspedes
Estos pájaros eliminan parásitos de sus anfitriones, pero al extraer garrapatas y otros parásitos, se aseguran de que las heridas no se cierren para seguir alimentándose de la sangre y la piel. De hecho, los picabueyes obtienen casi toda su dieta de lo que encuentran en sus grandes huéspedes, incluyendo insectos, piel muerta, moco, saliva, sangre, sudor y lágrimas.
Descripción física y comportamiento
Los picabueyes son aves gregarias de color castaño claro con la parte trasera más oscura. Tienen un tamaño similar al de un estornino, aproximadamente 20 cm de largo, con una cola corta y rígida. Su pico es rojo y tienen un anillo ocular de color amarillo intenso que rodea un ojo rojo brillante. Sus patas, cortas pero fuertes, están adaptadas para agarrarse firmemente a los animales, con dedos robustos y uñas afiladas.
Huéspedes habituales
Los animales que generalmente alojan a los picabueyes incluyen impalas, kudus, cebras, jirafas, búfalos y rinocerontes. A veces, se les puede ver en hipopótamos. En áreas agrícolas, también pueden encontrarse en el ganado. Sin embargo, los elefantes y algunas especies de pequeños antílopes no toleran a estas aves en absoluto.
Reproducción y nido
Los picabueyes son monógamos y suelen permanecer con la misma pareja hasta que uno de los compañeros muere. Anidan en huecos, a menudo en paredes, y forran el nido con pelo arrancado de los mamíferos.
Aunque los picabueyes de pico rojo pueden parecer beneficiosos por su acción desparasitadora, su hábito de mantener las heridas abiertas para alimentarse los convierte en parásitos en cierta medida. Esta dualidad en su comportamiento los hace una especie fascinante y compleja en la dinámica de la vida salvaje africana.