El ñu azul (Connochaetes taurinus) es un miembro peculiar de la familia de los antílopes, caracterizado por su corpulencia y sus cuartos delanteros desproporcionadamente grandes, lo que le confiere una apariencia desgarbada. Su cabeza y cuernos se asemejan a los del buey, mientras que su cuerpo y crin recuerdan al caballo, y sus delgadas patas son típicas de los antílopes.
Estos animales son gregarios y forman grandes rebaños, a veces mezclados con cebras y gacelas. Se alimentan de la maleza y la hierba tierna que surge después de las lluvias, y requieren grandes cantidades de agua, por lo que suelen habitar cerca de charcas, ríos o lagunas.
Sin embargo, lo más notable del ñu azul es su migración anual, uno de los eventos más emblemáticos de África. A principios de junio, decenas de miles de ñus emprenden una marcha imparable por la llanura en busca de los mejores pastizales para el verano. Esta migración ha sido documentada y admirada en innumerables ocasiones, tanto en películas como en fotografías.
Durante esta migración, los ñus se convierten en presa de varios depredadores, como leones, hienas, guepardos, leopardos y cocodrilos. Estos últimos aprovechan especialmente los momentos en que los ñus cruzan ríos, atacándolos en el agua. Además, el amontonamiento de animales durante la travesía puede provocar muertes por agotamiento, aplastamiento o ahogamiento.
Presenciar este espectáculo natural es un deseo que muchos comparten y que queda en la lista de experiencias por vivir.